“Con 7 horas diarias de entrenamiento necesito casi todos los días un trozo de tarta de chocolate”
Os presento mi día más difícil que es el miércoles:
6.15: Me despierto y tomo un desayuno rápido, unos cereales me bastan a esa hora.
7.00-8.30: Una sesión de natación seguida de un segundo desayuno en la cafetería de la piscina. Normalmente sería algo así como unos huevos revueltos y pan tostado.
9.30-10.45: salgo a correr 75 minutos y hago una parada en la panadería para un almuerzo sencillo. Algo así como un sándwich de tomate y carne de ternera, una empanada de cerdo y una rebanada de pastel de chocolate que me me prepara para lo que viene a continuación. Quemamos tantas calorías entrenando siete horas al día que necesito de ver en cuando un pedazo de tarta.
12.30-16:30: Una buena sesión de bicicleta. A veces podemos romper este día con una parada para un café o para algo de comer o beber.
17:00-17:30: Una carrerita fácil y a casa..
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